Mi experiencia con el Title I

Hace algunos años, uno de mis cinco niños vino a casa con una carta, titulada, "Title I" (Título I), seguido de una invitación para que participe en un programa especial de lectura. ¡En ese momento no sabía qué significaba Titulo I, quién califica, porqué a mi niño le pidieron que se integrara o porqué antes no se le había pedido a mi hijo mayor que participara en un programa aparentemente tan bueno!

Te explico. Mi hijo mayor, como la mayoría de los muchachos atareados, tenía problemas para aprender a leer. Trate de conseguir ayuda para él, pero la única ayuda posible que me ofrecieron era que lo registrara en el programa de educación especial. Sin embargo, él ni siquiera calificaba para el programa de educación especial puesto que tenía buenas notas y no tenía ningún problema conductual para aprender. No había programa para ayudar a mi inquieto pero meritorio hijo.

En ese tiempo, mi hijo mayor asistía a una escuela que no calificaba para el Título 1. Como sabes, la financiación del título I se basa en el porcentaje de los almuerzos gratis y reducidos que se proporcionan. Sin embargo, una vez que la escuela califica y se le da la "concesión," cualquier niño que necesite ayuda adicional que ofrece el Título I, puede calificar. Debido a que nuestra subdivisión cayó bajo una reacomodo distrital hace un par de años, trasladaron a nuestros niños a una escuela que calificaba para la ayuda del Título I. Por eso, mi siguiente hijo tuvo la ventaja que mi hijo mayor nunca consiguió - atención especial y guía, además de un voto de confianza que él nunca habría conseguido sin el título I. Este mismo niño fue, de no pasar sus exámenes de SOL, a ser puesto en la clase más alta de matemáticas cuando ingresó a la escuela intermedia este año.

Ahora tengo otro niño registrado en el Título I. Este hijo, le dijo a su abuelo el verano pasado que él, "odiaba leer, y no veía ningún valor en eso." En este año escolar, él esta leyendo dos a tres capitulo de diferentes libros al mismo tiempo. Él quiere ir a la biblioteca y para pensando en encontrar nuevos libros y aprender acerca de nuevas aventuras. Lo recojo frecuentemente de la escuela y lo he visto caminar al auto mientras trata de leer un libro al mismo tiempo. Apenas hace dos semanas, me preguntó si podía llevar una linterna a la cama con él de modo que pudiera acabar un libro que había empezado a leer ese día temprano. ¡Él fue de odiar la lectura a ser un asiduo lector!

En este punto, no me preocupa como califica nuestra escuela para el título I... yo solo se que mis niños han sido positivamente y por siempre influenciados por él. Si te topas con una carta como me pasó a mí, no vaciles en dejar participar a tu niño. ¡Darle todas las ventajas posibles es lo que un buen padre debe hacer! ¡Aprovecha! Disfruta del Título I así como yo lo he hecho los últimos años. ¡Nunca lamentarás tu decisión... yo no la tengo! ¡Ni tampoco la tienen mis niños!